Su litoral mediterráneo recibe el bello nombre de Costa del Azahar en referencia a la flor de nombre árabe propia de los árboles cítricos locales. A lo largo de la costa castellonense destacan formaciones como la península de Peñíscola o el cabo de Orpesa-Oropesa del Mar, que junto al resto de bonitas poblaciones costeras mantienen viva una alegre actividad turística muy importante en la provincia. Colindante con València, Teruel y Tarragona, goza de un clima privilegiado a lo largo del año, al este, y algo más frío en el interior, a causa de su montañoso relieve.
